¿Nos podemos fiar de la báscula? ¿Es amiga o enemiga?

13:24 Unknown 0 Comments


"¡Llevo meses entrenando y no bajo de peso ni a tiros!" ¿Cuántas veces habéis escuchado esta frase, o incluso la habéis dicho vosotros mismos? Es todo un clásico cuando comenzamos a hacer deporte y, como todo, tiene su explicación. Pero vayamos por partes, porque hoy hablamos de por qué una báscula tradicional no es la mejor opción a la hora de evaluar nuestros progresos.

Lo primero que debemos tener en cuenta es analizar qué queremos cuando queremos adelgazar. Por norma general queremos bajar de peso, pero también nos gustaría vernos más tonificados y con una mejor silueta. Atentos, porque cuánto pesamos no tiene mucho que ver en esto: hazle más caso al espejo y menos a la báscula.



Cómo es nuestra composición corporal

Cada vez que te subes a la báscula ésta te arroja una cifra que es, objetivamente, lo que pesas. Sin más. ¿Cuánto pesa tu cuerpo? Pesa xx kilos. Pero dentro de ese peso está incluida nuestra masa grasa, nuestra masa magra (masa muscular y peso de distintos órganos) y nuestro porcentaje de agua. Nuestro aspecto externo depende, más que de lo que pesemos, de la cantidad de grasa que tenemos almacenada en nuestro cuerpo o porcentaje de masa grasa. Ese es el número que nos interesa cambiar si queremos modelar nuestra silueta.

Para que veáis un ejemplo, no es lo mismo pesar 60 kilos con un porcentaje de grasa alto que con un porcentaje de músculo alto.



¿Cómo conozco mi porcentaje de masa grasa?

Para conocer nuestro porcentaje de masa grasa y de masa magra tenemos varias opciones: la más asequible y práctica es hacernos con una báscula de bioimpedancia, que podemos encontrar en comercios o en internet. Es algo más cara que una báscula normal, pero nos ofrece más datos en nuestras mediciones. Actualmente yo trabajo con una Tanita BC-730, que ofrece datos como porcentaje de masa grasa, porcentaje de masa muscular, porcentaje de agua en el cuerpo, masa ósea, kilocalorías del metabolismo basal y nivel de grasa visceral, entre otros.

La otra opción es acudir a un profesional y realizarnos una medición de los pliegues cutáneos con un plicómetro. Es necesario un profesional para extraer e interpretar los datos, pero la medición será mucho más fiable que la que nos pueda dar cualquier máquina.

Nuestro aspecto exterior está determinado por más factores aparte del peso, y considerar la báscula tradicional como nuestra única fuente de información es un error. Conocer nuestro cuerpo, por qué está formado, y saber cuál es nuestro porcentaje de masa grasa para mantenerlo bajo control puede ayudarnos a maximizar los resultados de nuestro entrenamiento y a no obsesionarnos con la báscula.

Imágenes | Pixabayblog.idnes.cz


0 comentarios: