#SanidadDesnutrida: ¿dónde está la atención nutricional en la sanidad pública?

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La obesidad es uno de los grandes males de nuestra época: cada año es mayor el número de personas que la sufren, siendo considerada la epidemia del siglo XXI. El porcentaje de la población que la sufre va en aumento año tras año, tanto en adultos como en niños, con una clara tendencia a seguir aumentando con el paso del tiempo. La parte buena es que tenemos las armas necesarias para luchar contra ella; la parte mala es que no sabemos cómo utilizarlas. Aquí entraría en juego el papel del Dietista-Nutricionista y del Técnico Superior en Dietética, pero ¿dónde encontramos a estos profesionales? No en la sanidad pública ni en la atención primaria.

La obesidad es un problema en grave no solo por ser una patología en sí misma, sino porque también va ligada a otro tipo de enfermedades más graves aún: mayor riesgo cardiovascular, diabetes tipo II, síndrome de apnea del sueño, hipertensión... Todas estas patologías se ven reforzadas si el paciente, además, sufre de obesidad. Si a través de la alimentación podemos reducir el riesgo de estas otras enfermedades, ¿dónde están los profesionales que pueden ayudarnos en este campo? La Sanidad está "desnutrida", y deberíamos hacer algo para solucionarlo.


España es el único país de Unión Europea que no cuenta con Dietistas-Nutricionistas en la atención primaria. Tampoco disponemos de especialistas en la materia que se ocupen de las personas hospitalizadas en sanidad pública (dato alarmante: entre un 30 y un 50% de los pacientes hospitalizados se desnutren, alargando así su recuperación y período de estancia en el hospital). No tenemos a nuestro alcance profesionales cualificados que nos guíen en los buenos hábitos alimenticios y en el uso de la alimentación como prevención frente a diferentes patologías. Todo esto, a nivel económico, es dinero mal invertido (las medicinas son bastante más caras que los alimentos).

¿Cómo me afecta a mí como persona la falta de D-N en la sanidad pública?


En primer lugar, la mayoría de la gente no sabe muy bien a dónde debe acudir en atención primaria a la hora de mejorar su alimentación para bajar de peso o simplemente para encontrarse mejor. Esto facilita que muchas personas acaben por acudir a determinadas empresas privadas que venden cuestionables métodos dietéticos a través de falsas promesas y comerciales vende-productos. No es raro que, si no tienes un profesional de referencia al que acudir para cuidar tu alimentación de forma personalizada termines por caer en alguna de estas "consultas".

La otra opción suele ser acudir al médico de cabecera para ver a quién nos deriva. Como no hay Dietistas-Nutricionistas en la sanidad pública, pueden pasar dos cosas:

Lo que me pasó a mí: cuando tenía más o menos 18 años quería bajar de peso. Mi madre me acompañó al médico de cabecera que me dijo que hablara con su enfermera. La enfermera me miró de arriba a abajo, me pesó, abrió su cajón, sacó una fotocopia que ponía "Dieta de 1200 kcal" y me mandó a mi casa. Ni una pregunta sobre mis hábitos alimenticios, ni un estudio, ni un análisis: nada. "Toma la dieta fotocopiada que doy a toda la gente que viene y arrea".

Lo que le pasó a mi madre: mi madre tiene algo de sobrepeso, y el médico de cabecera ya le dijo que tenía que bajarlo. Su consejo, palabras textuales, fue: "señora, menos plato y más zapato". Chimpón. Fin de la consulta. Ni una indicación de qué debe o no debe comer (sobre todo teniendo en cuenta que tiene problemas de hipertensión), ni un consejo dietético, nada.

En el caso de que mi madre o yo hubiésemos necesitado alguna indicación más sobre nutrición, tendríamos que haber acudido a una consulta privada. Y, si no tienes ni idea de alimentación y nutrición, ¿qué suena mejor? Lo que mejor suena son promesas irrealizables tipo "baja 10 kilos en un mes". Por eso triunfan tanto este tipo de "consultas": por la desinformación de la población.

¿Cómo me afecta como entrenadora personal la falta de D-N en la sanidad pública?


Por otro lado estaría mi actividad profesional como entrenadora personal. Si entrenas conmigo puedo explicarte que los frutos secos contienen hidratos de carbono y grasas saludables, que el pescado es una buena fuente de proteínas, que tu pirámide alimentaria debería tener en su base las frutas y verduras, o por qué no es buena idea que como postre te tomes un "yogur"con 12 gramos de azúcar, por muy "fit" que la publicidad te diga que es. Te puedo contar todo eso, pero NO te puedo pautar una dieta: primero porque no estoy cualificada para ello, y segundo porque no es legal.

Si soy una buena profesional, te diré que acudas a un Dietista-Nutricionista que pueda evaluar tu caso de forma personalizada y que te dé unas pautas nutricionales y, lo que es más importante, una reeducación nutricional, para que a partir de ahora sepas qué alimentos deberías o no incluir en tu alimentación.

El hecho de que no exista la figura del Dietista-Nutricionista en la sanidad pública significa que mi cliente de entrenamiento personal tendrá que ir a una consulta privada, lo que significa que tendrá que invertir una cantidad de dinero en ello. Quizás llegado el momento tenga que elegir entre invertir en entrenamiento personal o en el dietista-nutricionista, y quizás le elija a él por delante de mí. Económicamente, el hecho de que no tengamos Dietistas-Nutricionistas a nuestro alcance, no es bueno para mi actividad profesional.

Por otro lado, también perjudica a mi cliente: sabemos que los resultados en entrenamiento personal van muy ligados a la alimentación que lleve el individuo. Si no les podemos facilitar el acceso a una educación nutricional correcta, estos resultados tardarán más en llegar (o no llegarán), lo que puede traducirse también en clientes menos satisfechos o que no logran llegar a sus metas.

Económicamente, la falta de Dietistas-Nutricionistas en atención primaria nos perjudica a todos.

¿Qué es #SanidadDesnutrida?


#SanidadDesnutrida es una iniciativa de Dietética Sin Patrocinadores, un grupo de Dietistas-Nutricionistas, Técnicos Superiores en Dietética y otros preofesionales afines que aboga por la divulgación en materia de nutrición sin presiones de la industria. A través de #SanidadDesnutrida, DSP reclama la presencia de la figura del D-N y del TSD en la sanidad pública, tanto en atención primaria como en pacientes hospitalizados.

La presencia del D-N y del TSD en la sanidad pública nos beneficia a todos: significa una mejor calidad de vida, un menor período de recuperación en enfermos, un menor uso de medicamentos gracias a una buena alimentación, un mayor acceso a información nutricional no sesgada por la publicidad y la industria.

El próximo 10 de mayo estaremos a las 12 del mediodía frente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (Paseo del Prado 18, en Madrid) para reclamar la presencia de profesionales de la nutrición en nuestra sanidad. 

AHORREMOS EN FÁRMACOS Y ATENCIÓN SANITARIA INVIRTIENDO EN SALUD Y CALIDAD DE VIDA.

En una #SanidadDesnutrida pierdes tú. Alimenta tu salud.

Imágenes | Pixabay #1 #2 #3 DSP  

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