Los distintos tipos de Yoga (y lo que puedes esperar de ellos)

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¿Te has decidido a comenzar a practicar Yoga? ¡Genial! Una de las primeras cosas que debe figurar en tu lista, además de hacerte con una buena esterilla y con ropa cómoda para practicarlo, es pensar por qué tipo de Yoga te vas a decidir.


Y es que no todas las vertientes de Yoga son iguales: algunas están mucho más orientadas al trabajo físico, otras se centran más en la espiritualidad, algunas de ellas son más exigentes a nivel muscular y cardiovascular…


Para que puedas elegir cuál es el tipo de Yoga que te va mejor, después de analizar tus necesidades y tus preferencias, te explicamos en qué consiste cada uno de ellos. Esto es lo que puedes trabajar con cada tipo de Yoga.


  • Vinyasa Yoga o Power Yoga: si lo que estás buscando con el Yoga es ponerte en forma, el Vinyasa Yoga es una de las mejores elecciones que puedes hacer. Se trata de un Yoga dinámico y muy aeróbico, exigente a nivel físico, en el que las asanas se van encadenando y se suceden una detrás de otra prácticamente sin descanso. Un estilo de Yoga muy fluido que te pondrá a tono desde el principio.


  • Kundalini Yoga: también conocido como “el Yoga de la energía”. En las sesiones de Kundalini Yoga aprenderás a encontrar tu energía interior y a controlarla, a notar como nace en la base de tu columna y va subiendo a través de ella al realizar las diferentes asanas. También aprenderás a controlar tu respiración y a trabajar tu organismo a nivel interno.


  • Hatha Yoga: una de las mejores opciones si eres principiante, que te permitirá conocer las diferentes asanas (la vertiente más física del Yoga) y combinarlas con su lado más espiritual. Con el Hatha Yoga trabajarás tu fuerza muscular y tu flexibilidad, y además te desharás del estrés a través del control de la respiración o Pranayama.


  • ViniYoga: ¿has tenido alguna lesión y todavía estás recuperándote de ella? Entonces el ViniYoga es el más adecuado para ti. El ViniYoga es una variante del Hatha Yoga en la que todas las secuencias de asanas están personalizadas para adaptarse perfectamente a tus necesidades actuales. En las sesiones de ViniYoga se trabaja sobre los patrones de movimiento de cada uno de los practicantes (todos somos diferentes y, por ello, nuestra forma de movernos también lo es) y se repiten las diferentes secuencias hasta conseguir una práctica perfecta.


  • Ashtanga Yoga: se trata de una variante del Yoga más clásico, y en ocasiones se practica combinado con el Vinyasa Yoga, ya que ambos tipos son muy fluidos y dinámicos. A través del Ashtanga Yoga realizarás un gran trabajo muscular mediante las bandas o cierres energéticos y aprenderás a realizar la respiración Ujjayi, que se lleva a cabo contrayendo la glotis. El Ashtanga Yoga es muy exigente físicamente, y menos centrado en la espiritualidad.




  • Bikram Yoga o Hot Yoga: este tipo de Yoga se practica en salas que pueden alcanzar hasta los 42 grados centígrados y un alto nivel de humedad ambiental. Gracias a esto, nuestra flexibilidad aumenta ya que los músculos se encuentran más laxos. Si quieres trabajar la flexibilidad, el rango de movilidad de tus articulaciones y estirar tus músculos y tendones, este es el tipo de Yoga que tienes que probar.


  • Yoga Iyengar: mejorar tu postura corporal a través de la práctica del Yoga es posible, y puedes conseguirlo gracias al Iyengar Yoga. Este tipo de Yoga hace mucho hincapié en la correcta alineación de nuestro cuerpo a la hora de realizar las diferentes asanas: algo que podrás llevarte fuera de la clase y aplicar en tu vida diaria. Es mucho más pausado que los tipos de Yoga de los que hemos hablado anteriormente.


  • Yin Yoga: para mejorar la salud de tu organismo a un nivel global, el Yin Yoga es una de las prácticas más útiles. Las sesiones de Yin Yoga son muy distintas de las que hemos visto con anterioridad, ya que se trata de un tipo de Yoga muy pausado en el que mantenemos cada asana durante un largo período de tiempo, entre dos y cinco minutos. De este modo, lo que conseguimos es incidir sobre el tejido conectivo, que actúa como sostén de nuestro cuerpo e integra nuestros órganos.


  • Jivamukti Yoga: ¿te gusta combinar tu práctica de Yoga con la música más actual? Entonces el Jivamukti Yoga es para ti. El Jivamukti es una de las variaciones más modernas del Yoga tradicional: combina las secuencias de asanas (trabajo muscular), con la espiritualidad y con otros aspectos como el veganismo o la defensa de los derechos de los animales que hacen de este Yoga un verdadero estilo de vida. Una forma ideal de integrar el Yoga en tu vida.


  • Yoga restuarativo: muy parecido al Yin Yoga, ya que también es muy pausado en su práctica, el Yoga restaurativo está destinado a la relajación de los músculos a través de estiramientos suaves y pasivos. Si lo que buscas es deshacerte del estrés y relajarte después de un largo día de estudio o de trabajo, este tipo de Yoga es para ti.




Ahora que ya conoces las diferentes variantes del Yoga que puedes practicar, solo te queda preguntarte qué es lo que quieres conseguir y qué es lo que necesitas en este momento. Prueba, descubre y, sobre todo, ¡disfruta de la práctica!.

Imágenes | Patricia Álvarez

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